Porquenotecallas, un exabrupto para visionarios

(Publicado en La Voz del Interior 19.11.07)

La última Cumbre Iberoamericana, que tuvo lugar en Chile se llevó a cabo después de horas, semanas, y meses de trabajo de muchos hombres de la diplomacia. Como suele suceder en estos casos, se trabajó duro en el protocolo y al entrar en la web oficial que montó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Chile, se puede observar toda la rigurosidad del caso.

Pero la reunión de los mandatarios fue mucho más divertida que las anteriores. Analistas de medios internacionales, como Moisés Naim señalan este encuentro como uno de lo pocos conclaves en los que, gracias a la súper mediatizada reacción del Rey de España, los presidentes no se dedicaron -como es costumbre- a aplaudirse acordando que están haciendo historia, ante un bostezo de los medios de comunicación. Aunque la comidilla de estos encuentros, históricamente, se centraba en determinar si Chávez o Lula eran el dueño de la pelota, esta cumbre hizo capote.

Ha sido tanto lo escrito en tan poco tiempo, que ambos participantes de la trifulca han salido ganando. Por un lado, el travieso Chávez parece más bolivariano que nunca, aunque todo huela a una fantochada que funcione como cortina de humo para las incómodas diferencias que tiene el teniente coronel con un movimiento universitario, históricamente ubicado del lado de los buenos y oprimidos.

Por otro lado el Rey Juan Carlos I de Borbón, quien cada vez tiene menos ganas que le anden gritando tan cerca, ha cosechado numerosos apoyos inclusive un editorial dominical diestramente –conste el doble sentido- escrito por Vargas Llosa, en el diario español de mayor tirada.

Pero en ese editorial, Vargas Llosa también castiga a Daniel Ortega, deteniéndose en que posee una “panza capitalista”. Aquí es donde se abre un filón interesante, porque de todo este cacheteo político-revolucionario sólo quedarán productos. Productos, en el sentido más capitalista de la palabra: ringtones para teléfonos celulares, canciones oportunistas para AM, y lo mejor de todo, una puja por el dominio en internet http://www.porquenotecallas.com/ .

Ninguna webada

El 14 de noviembre un español registró este sitio e inmediatamente lo puso a la venta, en la archifamosa web de remates ebay.com. A la puja se puede entrar desde el propio sitio. La base, módicamente, despegó de 29 euros, y 4 días después ya tenía ofertas en firme por 10.000 euros.

No es el primer cibernauta que acrecentará su cuenta con este tipo de ideas tan capitalistas. Gary Kremen registró en 1994 www.sex.com (la palabra más solicitada en búsquedas web) y se sentó a esperar. Esa espera se vendió en 12 millones de euros.

Sorprendentemente el rey de los dominios web, o uno de los reyes, es un paraguayo que se llama Christian Chena y tiene 29 años. Publica Reuters que este emprendedor sorprendió al mundo de los negocios virtuales trabajando desde Paraguay, un país atrasado en materia de digitalización, construyendo un imperio con un capital inicial de 10 dólares. La estrategia consistió en registrar ideas sencillas como viajes.com, peliculas.com y fotos.com.

Los inspirados de la red han registrado sus ocurrencias a tal extremo que, se ha abierto un nuevo nicho de negocios regenteado por PickyDomains, una empresa que se dedica a pensar nombres para proyectos que tienen sus URLs tomadas por los especuladores del ciberespacio.

Sentimientos vehementes

En tiempos de postproducción digital, de recursos caseros para potenciar la ocurrencia, y de libre albedrío de la imaginación online, el porquenotecallaismo ha sido el fenómeno de la red, el video más solicitado de los portales, se ha transformado en canciones de todo tipo, en pujas, y por sobre todas las cosas, en reinterpretaciones manipuladas digitalmente que inundan la red dejando en ridículo, o mejor dicho en evidencia, que decir lo que uno siente, en cualquier orilla del atlántico puede ser un hit inolvidable, si se hace con vehemencia. En ambas orillas.-

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
http://www2.lavoz.com.ar/Nota.asp?nota_id=137531&high=bertino