Las políticas culturales de la Ciudad de Córdoba. Hacia 30 años de Democracia en Argentina 1983 / 2013


Un análisis crítico de las políticas culturales desde una perspectiva historiográfica

[Antecedente y fuente principal: texto “Espacios Culturales: una lectura sobre las dinámicas, posibilidades y restricciones de la cultura en Córdoba” 1 y el material de estudio de la Cátedra Políticas Culturales del profesor Pablo Méndez Calado]
El interés está dado, no sólo por la necesidad de re-pensar la ciudad y sus significados latentes en las políticas culturales, sino especialmente en la coyuntura que representa la proximidad de tres décadas democráticas para un sector público, participativo y comunal 2, como el área cultural del municipio.

1. Escaso material y la importancia de estos trabajos
Vale señalar que, y a manera de primer conjetura, de momento y con la esperanza que se corrija, las autoras del texto subrayan la ausencia de material oficial en torno a las gestiones culturales de la ciudad, situación que en cierta medida se replica en la provincia. En el caso del municipio, y con la excepción parcial de los gobiernos radicales de Ramón B. Mestre y Rubén A. Martí que dejaron algunos documentos de planificación, y los que fueran digitalizados recientemente, en el texto se comenta que el incendio del Concejo Deliberante del la Ciudad del 2005, durante el gobierno del Dr. Luis Juez, redujo a cenizas muchos de los antecedentes necesarios para este trabajo como por ejemplo los discursos de apertura y cierre de sesiones del CD3. Tampoco se han encontrado estudios sobre las políticas culturales públicas.

2. Contexto provincial
En cuanto al municipio, nunca le ha sido ajena la política cultural provincial en la medida que, la ciudad capital también es sede del gobierno provincial y muchos de sus equipamientos culturales se encuentran en la propia ciudad, además de ser un ámbito fuertemente atravesado por las políticas provinciales. Por caso, durante el primer gobierno democrático (el del Dr. Angeloz) se hizo un uso político de lo cultural como herramienta de participación, mientras que durante la gobernación del Dr. Mestre las dificultades económicas (debió asumir anticipadamente en el marco de una crisis política estrepitosa) se trasladaron a la política cultural. Con el primer período de De La Sota se creó la Agencia Córdoba Cultura, y la inversión cultural crece, en materia de infraestructura pública 4 y acciones. Al mismo tiempo que se reestablecen festivales históricos, como el de teatro que hubiera impulsado Angeloz. El gobernador Schiaretti, por su parte, gestiona con más interés el legado patrimonial, hasta que su silla volviese ha ser ocupada por el Gobernador De La Sota, quien recurre al referente cultural de sus mandatos anteriores con la intención de sumar una mayor preocupación por el interior provincial.

3. Síntesis historiográfica.

3.1. Ramón B Mestre (1983-1991)
Radical histórico. Con el regreso de la democracia se inicia un proceso de visibilización de manifestaciones artísticas que hubieran formado parte de la contracultura perseguida. Esta cuestión se alinea con una política general de descentralización -especialmente educativa, en la medida que se generaron las primeras escuelas municipales- desde donde se piensa una arquitectura de la cultura con foco en las periferias barriales. Más allá de haber pasado a la historia como un duro preocupado por la economía, en la medida que le toco administrar un estado en crisis y desordenado apostó por la formación de los creadores, la participación y la idea de comunidad. Decía el entonces intendente “acceso del pueblo a la cultura no significa la aceptación pasiva de un proyecto ya elaborado, sino la participación activa de la comunidad en el hecho cultural” 5 incorporándose al ánimo de recuperación democrática y libertad imperante.
Los cuerpos estables del municipio empiezan una carrera de actuaciones en los distintos barrios de la ciudad, al mismo tiempo que se generaron diversos festivales y se desburocratiza y restaura el Museo Genaro Pérez.
Un dato no relevado por el estudio es el Artistazo de 1985, que sin ser en contra de los gobiernos de turno (dice una de sus organizadoras “no salíamos a enfrentarlos, salíamos a dar cuenta de nuestra existencia”6 ) marcó cierto clima de efervescencia y descreimiento. Siguiendo a Sarlo, cabría considerar a esta época, como lo fuera en el período radical del 16 al 30, un momento de surgimiento de vanguardias.

3.2. Rubén Martí (1991-1999)
Integrante de los cuadros radicales, el segundo y tercer mandato del partido de bandera roja, continúa promoviendo la política cultural participativa y libertaria, al mismo tiempo que incorpora ideas de gestión propias de la década que le tocó en la Argentina 7 cuando se establece, de la mano de una estructuración cultural, la oferta de valores turísticos y de sinergia con el sector privado.
Al mismo tiempo, la idea de descentralización de la ciudad tiene su punto más alto con la creación de los CPCs8 que también incluyen un capítulo cultural. Entre otras cuestiones apuntaba a la generación de trabajadores culturales con salida laboral, comisiones de apoyo locales y actividades autofinanciadas.
Específicamente en el ámbito cultural se generaron diez nuevos centros culturales9 barriales bajo la idea de un estado “que no compita pero que tampoco sea indiferente”. Además de la democratización de la acción cultural, comienza una política de protección del patrimonio cultural y readecuación de diversos ámbitos como el Cabildo y el casco histórico, donde patrimonio y turismo se dan la mano.
Se potencia un vínculo específico con la UNC 10, natural fuente de conocimiento y creación, se implementó una línea vinculada con la producción local como los programas de apoyo a la producción editorial, musical y teatral (de carácter getiniano 11), a los que se contrapesó con grandes acontecimientos en pleno Centro, actividades de profundo poder político, a un coste relativamente bajo. En relación a los programas de apoyo a la producción local, se podría decir que pretendían descomprimir la alta inversión inicial de las IC, reduciendo el riesgo y ajustando la elasticidad negativa. Además, de la mano de la legitimidad de los premios, se consiguió reducir la sustitución inherente a estos bienes. Una asignatura pendiente ha sido la capacidad del estado en la distribución de objetos culturales.

3.3 Germán Kammerath (1999-2003)
Político de centro-derecha que hubiera sido parte del gobierno de Carlos Menem llega a la intendencia después de haberse aliado al gobernador De la Sota en un acuerdo que durará contados meses.
Atravesado por la polémica y las acusas de corrupción, debió transitar los difíciles años 2001/2. Se considera a este momento histórico cultural como de “emergencia cultural”12 cuestión que no sólo es achacable al gobierno de turno sino que debería tenerse en cuenta, y no se hace en el texto de referencia, el contexto político nacional y provincial, la emisión de cuasimonedas, la inestabilidad y, ya en terreno cultural propiamente dicho, el impacto de la tecnología y la aparición de Internet como destino imantado de la creación, así como la llegada definitiva de la desterritorialización, la porosidad y una globalización que llega repentinamente a la ciudad.
El equipo cultural representó una alternancia en la dirección de las políticas culturales dado que inicialmente fue liderada por un sector del peronismo, y luego por los liberales. Dada la extracción del Intendente, la tecnología y lo empresarial no le son ajenos, así como la voracidad turística. De esa época queda el fallido intento de tener un MNBA local13, la creación del Cineclub Municipal, hoy ícono de la ciudad, y una imposición de modelos de gestión mixtos donde la presencia de asociaciones de amigos o contrapartes era fundamental. Por el contrario, se hunden casi todos los centros culturales, los cuerpos estables, y los fondos estímulos en un modelo de “achicamiento” estatal.

3.4. Luis Juez (2003-2007)
Exmiembro del gobierno de José Manuel De La Sota, se vuelve en contra de este último y focaliza su encono contra Kammerath aunque rápidamente cae en lo mismo que acusaba: “las negociaciones ilícitas, el aumento de la planta permanente de empleados de la Municipalidad y la reducción de los servicios públicos”14. El gobierno de Juez, keynesiano por definición, colocó en cultura a equipos provenientes de sectores de izquierda, representando un nuevo cambio en la alternancia cultural. De allí se hizo una utilización partidaria de la cultura de la ciudad15, alimentando la necesidad de estabilizar un partido que no contaba con estructura propia e intentando cooptar a los referentes barriales con una ubicación céntrica como trofeo. La transpolación, que se hizo evidente en la reubicación de los corsos de carnaval, que edulcoró la legitimidad de estas celebraciones, al mismo tiempo que sí consiguió retomar la idea de lo cultural como un ámbito de debate mediante la realización de la realización de un Foro Urbano de Cultura. La tragedia de Cromagnón es la base de una serie de medidas populistas, propias del granhermanismo político 16, que emitidas desde ámbitos no culturales destruyen una red de centros culturales independientes, que funcionaban como almácigo de la creatividad local. Íconos como la sala El Cíclope ven cerrar sus puertas ante la imposibilidad de cumplir con ordenanzas restrictivas de la vida cultural, mientras que, también en plan populista, y sin haber sido señalado por el texto de referencia el estado se endeuda (y por cierto paga desordenadamente) para la adquisición del histórico Teatro Comedia, el que poco tiempo después es destruido por un incendio.
Paradigmáticamente, el escaso presupuesto comunal en materia cultural (a pesar de ser Juez uno de los intendentes transversales que apoyó al gobierno de Néstor Kirchner, con la consecuente ayuda económica que surge de la empatía con el poder central) y la restricciones impuestas al sector independiente, caracterizó ese período por una oferta cultural desde lo comercial, dada la oportunidad generada por la orfandad en la contención creativa ya que el achicamiento estatal heredado no se revierte, ya no por decisión política, sino por ineficacia de gestión.

3.5 Daniel Giacomino (2007-2011)
De origen radical, fue viceintedente de Luis Juez de quien también se distanció para generar un acercamiento con el gobierno provincial. Luego pasa a integrar las filas del kirchnerismo. Su gestión, especialmente en el ámbito cultural es casi tan oscilante como sus posiciones políticas, y pasará a la historia como una de los peores percances de la ciudad. Con un discurso donde se pretende revalorizar la tradición docta de la ciudad, hasta un exitismo atravesado por el flujo de asistentes, la inestabilidad política y probablemente anímica del anterior intendente de la Ciudad, quien provenía del mundo universitario le obliga a cambiar numerosas veces, tal vez 10, tal vez 20 veces, de autoridades culturales eligiendo perfiles muy distintos entre sí 17. Incluyendo a su propia esposa, de nula experiencia en el campo y con raíz conservadora, se le reconoció porque afrontaba los conflictos en el área educativa, y cultural, rezando y usando agua bendita 18. La política de no política cultural decantó en la acumulación de deudas con el personal y la comunidad artística, así como la imposibilidad de recuperar el destruido Teatro Comedia. Todo lo anterior generó que el área cultural de la comuna (y en esto ya nos apartamos el texto de referencia) se cayera de la mesa de la cultura local y quedara restringida a un ámbito de actuación mínimo y sin incidencia. En cuanto a lo patrimonial, es legible la destrucción del patrimonio arquitectónico del acervo de zonas enteras de la ciudad.
El sector cultural quedaría, desde entonces, en manos del sector comercial, como ya se dijera, al mismo tiempo que la UNC pasaría a ocupar un espacio vacante con naturalidad, potencia y buenos proyectos.

1 Campise, Silvina Anabel; Diaz, María Aurelia-, y García Marengo, Carolina; “Espacios Culturales: una lectura sobre las dinámicas, posibilidades y restricciones de la cultura en Córdoba”. Trabajo final Comunicación UNC; Tutor: Boito, María Eugenia ; Registro de autor: Expediente N° 822536. Sociedad Argentina de Letras Artes y Ciencias (SALAC - Personería jurídica Nº 9105 Serie “A”); Febrero, 2010
2 Es en este ámbito que gubernabilidad foucaultiana, preocupada por el control del cuerpo social, siendo la ciudad la primer célula de una nación, adquiere un papel importante en tanto participación y ciudadanía.
3Op cita. Pag 56
4Vale resaltar que difiero de la lectura del texto de referencia que considera a ese momento como neloiberal. En la gobernación De la Sota se realizó el Museo Ferreyra, se remodeló y amplió en un 200% el Caraffa, se hizo la Ciudad de las artes, se remodeló el Teatro Real y muchas otras acciones, además del retorno del Festival de Teatro del Mercosur.
5 http://www.cup.edu.ar/HTML/RelacionesInstitucionales/ExtensionAcademica/Campanas.htm [Consulta: 17 de marzo de 2009] 99 Mestre, Ramón Bautista, CÓRDOBA obra Municipal, Diciembre 83 - Junio 87, Municipalidad de Córdoba. p. s/d. 100 Íbid, p. s/d. 101 Íbid, p. s/d. (cita en el texto de referencia)
6 Archivo en youtube de “fuera de foco”, conducido por Franco Rizzi, consulta de setiembre de 2012.
7 Op cita página 58
8 Centros de Participación Comunal
9 Estos espacios, como los viejos mercados municipales de San Vicente, Alta Córdoba y General Paz sostienen ese ánimo de encuentro propio de los mercados y al mismo tiempo son usinas de identidad y diversidad.
10 Universidad Nacional de Córdoba
11 Y muy en línea con las consideraciones de UNESCO
12 En el texto se cita a la periodista y crítica teatral Beatriz Molinari quien propone “(…) enumeración de daños y perjuicios contra el quehacer cultural es interminable.”
13 Propuesta que sí consigue llevar adelante el gobierno de la ciudad de Neuquén.
14 Al momento de la redacción del texto de las autoras no había datos fieles, hoy públicos, que demuestran que Juez incorporó a la planta permanente del municipio sin concurso ni criterio alguno a más de 4000 trabajadores.
15 Seguro que, si alguien leyó a Hopenhayn, lo entendió en su provecho "la política se inviste de cultura y la cultura se inviste de política”, haciendo que la cultura se desvista...
16 Concepto propio del filósofo español (premio nacional de ensayo) que define a las medidas políticas que apuntan más a lo mediático que al bien que se gestiona.
17 Siguiendo a Yudice y Miller, es en este caso cuando más se nota un abandono en la preocupación por el gusto...
18 http://www.cadena3.com/post_ampliado.asp?post=58790&archivo=89739&sector=42

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